Leve
“Leve” es un díptico en donde el lienzo, el óleo y la tridimensionalidad vuelven a ser protagonistas. Dos figuras en blanco y negro, que gracias a la luz y al movimiento bien podrían tomarse por dos benedictinas que regresan a su celda conventual después de rezar el Ángelus, enfrentan al espectador con un rostro invisible, sin cuerpo, compuesto íntegramente por la oquedad. Los lienzos clavados al muro generan un vacío atravesado por la luz que contrasta el espacio que los contiene con la gravedad que los afecta. En esta obra Diego Díaz crea una conexión con el concepto de tiempo: cada pieza hace referencia a un efímero instante que cuando le corresponde a su figura gemela ya ha sido corroído por el óxido. Esta transición y su carcoma es lo que el artista llama “Levedad”, metáfora visual que desnuda la condición humana, su fragilidad.
Natalia Castillo Verdugo.
Directora AMA+